lunes, 30 de marzo de 2009

AMIGOS.

Ellos eran inseparables, eran una sola alma. Por alguna razón sus caminos tomaron dos rumbos distintos i se separaron. Nunca se volvieron a ver hasta el día de ayer, después de 10 años, que caminando por la calle Rodrigo se encontró a la madre de Juan. La saludó i le preguntó por su amigo. En ese momento sus ojos se llenaron de lágrimas i lo miró a los ojos diciendo: murió ayer! No supo qué decir, ella lo seguía mirando i él preguntó cómo había muerto. Ella lo invitó a su casa, al llegar allí le ofreció sentarse en la sala vieja donde Rodrigo pasó gran parte de su vida, siempre jugaban ahí él i Juan. Se sentó i ella comenzó a contarle la triste historia. “Hace 2 años le diagnosticaron una rara enfermedad, i su cura era recibir cada mes una transfusión de sangre durante 3 meses, pero -¿recuerdas que su sangre era muy rara? Dijo Marta afirmando con la cabeza. -Sí, lo sé, igual que la tuya- responde Rodrigo. -Estuvimos buscando donadores i al fin encontramos a un señor vagabundo. Tu amigo, como te acordarás, era mui testarudo i no quiso recibir la sangre del vagabundo. Él decía que de la única persona que recibiría sangre sería de ti, pero no quiso que te buscáramos, él decía todas las noches: no lo busquen, estoi seguro que mañana si vendrá. Así pasaron los meses, i todas las noches se sentaba en esa misma silla donde estás tú sentado y rezaba para que te acordaras de él y vinieras a la mañana siguiente- exclamaba Marta con inmenso dolor mientras suspira i continúa. -Así acabó su vida i en la última noche de su vida, estaba mui mal, i sonriendo me dijo: ¡madre mía, yo sé que pronto mi amigo vendrá, pregúntale por qué tardó tanto i dale esa nota que está en mi cajón!-” Marta se levantó, regresó i le entregó a Rodrigo la nota que decía: Amigo mío, sabía que vendrías, tardaste un poco pero no importa, lo importante es que viniste. Ahora te estoi esperando en otro sitio espero que tardes en llegar, pero mientras tanto quiero decirte que todas las noches rezaré por ti i desde el cielo te estaré cuidando mi querido mejor amigo. ¡Ah, por cierto, ¿te acuerdas por qué nos distanciamos? sí, fue porque no te quise prestar mi pelota nueva, jaja, qué tiempos. Éramos insoportables, pero bueno… quiero decirte que te la regalo i espero que te guste mucho.
Te quiere mucho: tu amigo por siempre.
Producción: Ocaroca (:

No hay comentarios:

Publicar un comentario